Puede utilizarse en cualquier etapa de la vida de animal. El inicio del tratamiento estará sujeto a la especie, talla y criterio del profesional. En adultos mayores, se recomienda su uso previo a la aparición de síntomas y signos clínicos asociados a la senilidad o, en su defecto, una vez instalados. Especialmente indicado en perros y gatos con nefropatías, cardiopatías y/o trastornos cognitivos, a fin de retrasar el avance de procesos degenerativos. › Complemento de tratamientos oncológicos. Animales en recuperación de estados convalecientes o que estén cursando enfermedades crónicas (infecciosas, inmunomediadas, endocrinas, etc.)